Si se revisa la caída del PIB de las entidades federativas de México, sorprende que Sonora cayó en -5%,  cifra menor que el promedio nacional y otras que tuvieron un relativo menos peor desempeño: Oaxaca (-4.8%), Baja California (-4.4%); Zacatecas (-4.3%), Chiapas (-4.1%). La única que creció fue Tabasco (2.9%).

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Desde el año pasado, al tiempo que se trataba de estimar cuánto podía ser la caída del PIB en el 2020, también se conjeturaba cuanto crecerían las economías para 2021. Conforme concluía el 2020 y se iniciaba el 2021, dichos escenarios mejoraban, las caídas para 2020 esperadas eran menores y las recuperaciones para 2021 más importantes.

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Así el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el Banco de México esperan que 2021 la economía crezca en el mejor escenario en 7%, con lo que quizás para 2022 la economía ya alcanzará los niveles previos a la gran contracción del 2020.

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Las razones de ello es que la vacunación si bien avanza a velocidades diferentes, no se ha detenido y por otro, especialmente en el caso de Estados Unidos, hay en marcha programas de rescate financiero, ayuda a las familias, e impulso al empleo de una enorme cuantía para este y los próximos años (en promedio 25% del PIB por año), lo que impulsara fuertemente dicha economía y también a la de México, que es su principal socio comercial después de China.

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En la expansión que siguió a la Gran recesión de 2009, las entidades federativas que más crecieron entre 2010-2018 fueron las del Norte y Norte-Centro del país. Y aunque Sonora tuvo problemas en 2016 y 2017, en promedio creció en 3.7%, casi un punto por arriba que el país en dicho lapso. En la expansión que se inició ya en 2021 y que se prolongará en los próximos al menos 6 a 7 años, a la economía sonorense le esperan buenos años, que serán mejores si hay políticas nacionales y locales adecuadas que impulsen el crecimiento, el empleo y la justicia social.